Aprende Cantonés
con Ling

El tiempo que te llevará aprender cantonés depende de dos factores, ambos los discutiremos a continuación.

El cantonés es uno de los idiomas más complejos de aprender, similar al árabe y al japonés. Si no tienes conocimiento previo de chino y eres hablante nativo de español, es posible que necesites estudiar al menos de dos a tres años para volverte fluido.

Según el Instituto del Servicio Exterior (FSI, por sus siglas en inglés), el cantonés está clasificado como un idioma de categoría IV, lo que significa que le tomará al estudiante promedio 2200 horas de lecciones para alcanzar la competencia.

Ahora que conoces el primer factor, hablemos del segundo factor, que depende completamente de ti. Aquí hay algunos factores que podrían afectar la capacidad de alguien para aprender cantonés:

• Nivel de motivación: Quizás el aspecto más crucial al aprender cualquier habilidad es tu motivación para aprender. Tu disposición para asistir a una clase de cantonés en línea o practicar los ejercicios determinará tu experiencia de aprendizaje. Una forma de ayudar con esto es establecer una meta alcanzable, ya sea diaria o mensual, para que puedas seguir tu progreso de manera efectiva.
• Hábitos de estudio: Seamos realistas, aprender un nuevo idioma es difícil. A menudo, cuando estamos confundidos, recurrimos a nuestro idioma nativo para ayudarnos. Todo esto es difícil de superar, especialmente si te has propuesto aprender un idioma tan difícil como el cantonés. Es por eso que es tan importante formar buenos hábitos de estudio desde el principio de tu viaje lingüístico. Al concentrarte de 3 a 4 horas por día en aprender nuevo vocabulario y desarrollar tus habilidades de escucha y habla, comenzarás a ver resultados. ¡Recuerda no estudiar en ráfagas repentinas sin tener en cuenta tu meta! Si haces una buena rutina de estudio, aprender cantonés en línea debería sentirse más fácil con el tiempo.

Esto depende de a quién le preguntes, pero comparemos los dos idiomas para tener una mejor idea.

El cantonés comparte muchas similitudes con el mandarín, notablemente, ambos idiomas están presentes en Hong Kong, Macao y China. Sin embargo, el mandarín se considera la versión estandarizada del chino con 1.1 mil millones de hablantes nativos en todo el mundo. Por otro lado, el cantonés tiene al menos 80 millones de hablantes nativos en todo el mundo.

El mandarín y el cantonés son ambos idiomas tonales, pero muchos estudiantes de idiomas encuentran que el mandarín es más fácil de pronunciar. El cantonés tiene un total de 58 finales, 19 iniciales, 9 sonidos y 6 tonos. Mientras que el mandarín solo reconoce 23 iniciales, 35 finales y 4-5 tonos.

Además de hablar, escribir también es más difícil en cantonés que en mandarín. Esto se debe a que el cantonés aún utiliza el sistema de escritura tradicional chino.

Al final, el cantonés parece requerir más tiempo y esfuerzo para aprender que el mandarín. Sin embargo, esto solo debería motivarte a estudiar el idioma. Solo porque el idioma es difícil no significa que sea imposible.

Aprender a hablar cantonés requiere tiempo y dedicación, ya que su vocabulario y tonos son muy distintos de otros idiomas populares.

Puedes reducir significativamente tu tiempo de aprendizaje tomando un curso de cantonés, ya sea en línea o en persona. ¡Muchos cursos intensivos pueden ayudarte a alcanzar el nivel B2 en tan solo tres meses!

Sin embargo, si no tienes tiempo para asistir a una clase o prefieres aprender por tu cuenta, aquí tienes algunos consejos para hacer que estudiar cantonés sea más rápido:

• Usa tarjetas de memoria para aprender caracteres cantoneses.
• Mira películas en cantonés con subtítulos para practicar tus habilidades de lectura y escucha.
• Dedica al menos 30 minutos al día a practicar los diferentes tonos.
• Coloca notas adhesivas en los objetos que usas todos los días con sus nombres en cantonés.
• Establece mini metas, ya sean semanales o quincenales, para mantenerte en el camino.
• Descarga la aplicación Ling para planes de lecciones de cantonés completos, recordatorios de estudio diarios y actividades y ejercicios fáciles.

El cantonés está clasificado como un idioma de categoría IV, según el FSI, lo que significa que puedes anticipar reglas gramaticales complicadas, pronunciación y mucho más. Pero, no dejes que estos factores te impidan aprender cantonés.

Para ayudarte, aquí hay algunas cosas a tener en cuenta si estás considerando aprender cantonés:

• Gramática: Las reglas gramaticales del cantonés no tienen tiempos verbales, reglas de género, conjugaciones ni honoríficos. En su lugar, se necesitan palabras adicionales para enfatizar estos conceptos gramaticales. El cantonés también utiliza la misma estructura de oraciones que el español, Sujeto-Verbo-Objeto (SVO).
• Vocabulario/Escritura/Lectura: El cantonés es muy logográfico con su alfabeto, lo que significa que una ligera diferencia en un trazo o cambio de pronunciación puede alterar completamente el significado de una palabra.
• Hablar/Escuchar: El cantonés es un idioma tonal con entre seis y nueve tonos. Esto significa que aprender cantonés requerirá mucha repetición e imitación.